Principios de marzo. Con la ilusión de subir al Aneto, decidímos empezar a calentar motores. Brifadinni se unió a la azaña. Partimos bien equipados para tal acto de entrenamiento y nos dirigimos a la Comunidad Valenciana. Nos propusimos una vez más un acto natural-nacional. Esta vez queriamos hacer una subida al Penyagolosa. Pertenece al Sistema Ibérico y es el pico más alto de la provincia de Castellón y el segundo más alto de la Comunidad Valencianna.
Llegamos un día antes para pasar el día con unos amigos y comentar el terreno. No transnochamos y nos fuimos a descansar. A la mañana siguiente madrugamos. Una hora flexible predecida de una buena comilona para reponer fuerzas. Los de la Mancha no entendemos de hacer esfuerzos con el estomago vacio. Buen vino, carajillo y huevos como el caballo del espartero.
Aparcamos el coche y nos echamos a la montaña por el barranco de La Pegunta. Este tiene una zona (la primera) clasificada como micro reserva de flora, por lo que hay que ser muy respetuosos con el entorno.
Sube desde la ermita de Sant Joan de Penyagolosa (San Juan de Peñagolosa, 1.300 m) hasta el llano del Corralico, en la base de la cima del Penyagolosa (Peñagolosa, 1.510 m).
Se trata de un recorrido de unos 4 Kilómetros, en un (relativamente) ascenso de dificultad media, entre rocas, pinos y otras especies, las cuales están debidamente indicadas para aquellos que estén interesados en botánica.
En época estival el cauce del barranco está totalmente seco, aunque podréis encontrar un poco de agua en una fuente que se haya a mitad de camino. Indicaros que, excepto la fuente del barranco de la Pegunta, no hay agua en todo el camino. Y no se garantiza que en determinadas épocas del año (la mayoría) la halla aquí tampoco.
En primavera, aunque sin mucho caudal, el agua corre por el barranco, siendo mucho más agradable.
Tras dos horas de ascenso nos encontrámos en el punto final de la subida. Llegando a la Ermita y situándonos aún en el punto de los 1300mts de altitud. Tras atravesar toda la zona arbolada llegamos a la zona del antíguo refúgio. Ahí empezó a despejarse dejandonos una subida con inclinación mas pronunciada y despejada de vegetación. Es aconsejable que la gente se abrigue y vaya bien equipada porque puede ocurrirle como a nosotros, que nos encontramos con 50 cms de nieve.
Un último esfuerzo. El viento frio y cortante nos ostiaba sin compasión. Pero el poder ver la cima nos hacía estar cerca. No es un pico especialmente dificil para nuestar esperiencia por lo que lo coronamos con éxito.
El descenso, muy inclinado, lo realizamos por otra pared lateral. Casi perdiédonos porque se nos hizo de noche y la comunicación era desconocida. Fin del viaje, llegada al bar, carajillo y cena potente. Una nueva coronación en hermandad.